Mirando aquel profundo e intimo mar en el horizonte, navegando entre
tantas historias de marineros y corsarios, viviendo y soñando con héroes
que criminales realmente fueron, tomando letras y dando vidas a
incontables y dudables héroes de la lectura, héroes criminales, héroes
problemáticos, en busca de salvación y con la necesidad de traicionar,
héroes secretos y misteriosos, culpables de pecados ajenos y libres de
su propia culpa, así son los héroes de Conrad.